Mi nombre: Julian Ernesto, Naci hace 19 años en la ciudad de CanCún Quintana Roo México, un 23 de Agosto, en un día como todos los demás días, el día en que mi madre daría a luz a su segundo hijo, el cual no sabría si iba a ser bueno o malo, pero de igual manera lo iba a querer, por que el amor más grande que conozco en este mundo es el de una madre hacia sus hijos, pero yo estaba destinado a crecer y a ver cosas que a mi edad muy pocos pudieran entender y aún más tomarlas como en su momento las tome.
Ya han pasado Dos años desde aquel día en el que respire por primera ves, y ahora mi primera experiencia de una maravillosa niñes hasta ese momento. en aquellos tiempos de la crisis en México; habían quedado desempleados, en mi familia se pasaba los mas grandes pesares, los problemas economicos eran de lo peor, aun así por el amor de una madre mi madre se superaria esta situación, como en esos tiempos también se empezaban a construir los hoteles de CanCún, habían bastantes hombres trabajando y he ahí una oportunidad de trabajo. La venta de comida, y así empezo a entrar dinero una ves más a la casa y luchando por su vida, por la vida de sus hijos.
Era temprano aún, eran las 6:00 am, habían dejado el arroz con leche en un lugar muy bajo y disponible a las manos de cualquiera, incluso para un chicuelo de 2 años con mucha energía y suspicacia, y aún encerrado en su cuna, no iba a ser un obstaculo para su inteligencia natural, todos se encontraban descuidados atendiendo otros pendientes, el niño se baja se dirije a la olla que había estado observando desde el momento en que fue asentada, fue por un vaso, se acerco a la olla, sirvio una buena porcion en su vaso y se dispuso a tomarlo, de pronto un grito atrae la atencion de sus padres, se ha quemado, la bebida estaba aun demasiado caliente, el niño es calmado y de nuevo recostado en su cuna.
Días despues el incidente había sido olvidado, menos para aquel chicuelo perseverante que ahora lo ha tomado como un reto, beber de aquella olla, y una ves mas se dispone a bajar de su cuna, va por sus vaso y se dirije a la olla, aun esta caliente pero el ahora aprendio la leccion solo saca su porcion, y lo asienta en el borde de la mesa, de nuevo se dirije a su cuna y ahora espera a que su vaso de aquella bebida se enfrie para que el al fin pueda disfrutar de ella.
Semanas despues Su padre ha terminado de hornear unos panes, y los a puesto cerca de la cuna, oh terrible error, a puesto a la vista de el travieso chiquillo una oportunidad más de provar sus habilidades, este se baja una ves más y se dispone a morder uno de esos deliciosos panes, el papa lo ve y no le dice nada, hasta que se da cuenta que el travieso estaba mordiendo todos los panes para dar el buen gusto.
Un año más tarde la mente de este niño se ha desarrollado mucho, y su curiosidad esta al maximo, ahora hay una radio en el mueble, pero esta cerca de la cuna, una ves más se aría presente las travesuras y es que el niño jalo la radio, y esta cae al piso y queda destrosada, oh no ahora si hay problemas esa era la unica diversión de sus padres y el había acabado con eso en unos segundos, ahora si no hay perdon le llaman la atención y es castigado, cosa que el entiende muy bien y se calma hasta entonces.
Ya han pasado Dos años desde aquel día en el que respire por primera ves, y ahora mi primera experiencia de una maravillosa niñes hasta ese momento. en aquellos tiempos de la crisis en México; habían quedado desempleados, en mi familia se pasaba los mas grandes pesares, los problemas economicos eran de lo peor, aun así por el amor de una madre mi madre se superaria esta situación, como en esos tiempos también se empezaban a construir los hoteles de CanCún, habían bastantes hombres trabajando y he ahí una oportunidad de trabajo. La venta de comida, y así empezo a entrar dinero una ves más a la casa y luchando por su vida, por la vida de sus hijos.
Era temprano aún, eran las 6:00 am, habían dejado el arroz con leche en un lugar muy bajo y disponible a las manos de cualquiera, incluso para un chicuelo de 2 años con mucha energía y suspicacia, y aún encerrado en su cuna, no iba a ser un obstaculo para su inteligencia natural, todos se encontraban descuidados atendiendo otros pendientes, el niño se baja se dirije a la olla que había estado observando desde el momento en que fue asentada, fue por un vaso, se acerco a la olla, sirvio una buena porcion en su vaso y se dispuso a tomarlo, de pronto un grito atrae la atencion de sus padres, se ha quemado, la bebida estaba aun demasiado caliente, el niño es calmado y de nuevo recostado en su cuna.
Días despues el incidente había sido olvidado, menos para aquel chicuelo perseverante que ahora lo ha tomado como un reto, beber de aquella olla, y una ves mas se dispone a bajar de su cuna, va por sus vaso y se dirije a la olla, aun esta caliente pero el ahora aprendio la leccion solo saca su porcion, y lo asienta en el borde de la mesa, de nuevo se dirije a su cuna y ahora espera a que su vaso de aquella bebida se enfrie para que el al fin pueda disfrutar de ella.
Semanas despues Su padre ha terminado de hornear unos panes, y los a puesto cerca de la cuna, oh terrible error, a puesto a la vista de el travieso chiquillo una oportunidad más de provar sus habilidades, este se baja una ves más y se dispone a morder uno de esos deliciosos panes, el papa lo ve y no le dice nada, hasta que se da cuenta que el travieso estaba mordiendo todos los panes para dar el buen gusto.
Un año más tarde la mente de este niño se ha desarrollado mucho, y su curiosidad esta al maximo, ahora hay una radio en el mueble, pero esta cerca de la cuna, una ves más se aría presente las travesuras y es que el niño jalo la radio, y esta cae al piso y queda destrosada, oh no ahora si hay problemas esa era la unica diversión de sus padres y el había acabado con eso en unos segundos, ahora si no hay perdon le llaman la atención y es castigado, cosa que el entiende muy bien y se calma hasta entonces.
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